TIERRA DE FRONTERAS

 

Alcaudete posee más de 200 yacimientos arqueológicos inventariados. Los restos más antiguos datan del Paleolítico y Neolítico, identificándose con campamentos situados en las sierras próximas (La lastra y Cambrón) y en las terrazas de  los ríos.

Su ocupación se remonta al siglo III antes de Cristo, como consecuencia de la colonización de nuevas tierras, llevada a cabo por los grandes centros urbanos ibéricos. Así surge en la cumbre de la Celada un oppida o poblado fortificado, que junto con otros poblados generan un estrecho control visual a través de pequeñas torres para vigilar vados, caminos y valles fluviales.

Los árabes la llamarán hisn al-Qabdaq o al-Qibdaq, adscrita a la cora de Ilbira (Granada), e incluso dependiendo del partido de Alcalá la Real (Qal’at Yahsub), del que formaría parte de su estructura defensiva junto con otros castillos y atalayas distribuidas por todo el territorio.

Tras el triunfo de Abd al-Rahman III y la implantación de su política de islamización, Alcaudete se convirtió en la cabecera de un distrito administrativo (Iqlim). Fue conquistada en 1246 y cedida a la Orden Militar de Calatrava, por lo que se convirtió en el punto más avanzado de la frontera con el reino nazarí de Granada. Los calatravos llevaron a cabo profundas reformas en sus sistemas defensivos.

En 1312 fue tomada definitivamente por los cristianos, formando parte de las tierras de realengo. Desde entonces estuvo muy ligada a la familia Fernández de Córdoba y Montemayor, convertido en Señorío en 1385. Posteriormente, en el siglo XVI, Carlos V lo transforma en condado.

Fuentes: Tríptico Alcaudete.