SUCESO EN LA ANTIGUA ESTACIÓN DE FERROCARRIL EN ALCAUDETE.
Alcaudete, en el año 1951.
Tiempos aquellos en los que se vivía muy humildemente. En aquellos años muchas personas vivían en el interior de la localidad de Alcaudete, pero otras tantas en casas muy cerca de su lugar de trabajo o en cortijos donde labraban su propia tierra.
Fue un 24 de julio del 1951, cuando se desencadenaron los sucesos que aquí se narran;
Una familia humilde de la localidad de Alcaudete vivía en una pequeña casita a muy pocos metros de la Estación del Ferrocaril de esta localidad. Allí vivía un ferroviario con su mujer y sus hijos pequeños.
Por aquella época, la Estación de Alcaudete, alcanzaba su esplendor, las locomotas eran a vapor, y eran muchas las personas que utilizaban este medio de transporte tanto para el traslado de mercancías, como para transporte público.
Debido a la situación geográfica de la localidad, fue la línea férrea procedente de Puente Genil a Linares y viceversa, la más transitada.
La mañana del 24 de julio, estando este buen hombre con su familia en casa, divisó, una gran columna de humo. Extrañado, le comentó a su esposa que pensaba que todo ese humo procedía de la Estación.
Antes de lo habitual , este ferroviario, decidió dirgirse a su lugar de trabajo. Peocupado y caminando entre los olivos ,observó que sus sospechas erán ciertas " En la Estación de Alcaudete había Fuego".
Se trataba de una locomotora que arrastraba uno de sus vagones incendiado.
El maquinista preocupado, decidió hacer una parada y pedir ayuda para poder extinguir el fuego.
Todos los trabajadores de la estación, incluido este hombre en cuestión, que acababa de llegar, se ofrecieron para ayudar. Utilizaron todos los medios disponibles en ese momento; los depósitos de agua que poseían para abastecer las locomotoras, las máquinas para poder suministrarlas, etc. Tal era el tamaño que alcanzaban las llamas, que temían que el edificio principal de la Estación saliera ardiendo.
Cual fue la sorpresa de los trabajadores de la estación, cuando el maquinista de la locomotora que llevaba el vagón incendiado, muy asustado, al ver que los trabajadores se acercaban demasiado a las llamas, les comunicó que se alejarán lo máximo posible, ya que el vagón que estaba cubirto en llamas, iba cargado de bidones de aceite de sulfuro y temía que alguno de ellos pudiera explotar.
Pero fue demasiado tarde, este pobre hombre, que era el que se encontraba más cerca del incendio, no pudo escapar de la gran explosión que se produjo.
Todos los compañeros aturdidos, acudieron en su ayuda, unos consiguieron controlar las llamas y otros muy preocupados, con una camilla, corrieron campo a través , llevándolo hacia el Hospital de la Misericordia de Alcaudete. Durante todo el camino hacia el hospital, el herido iba consciente, no preocupado por sus heridas, sino por su mujer, ya que sabía que ese día ella tenía previsto ir al pueblo a comprar víveres y no quería que lo encontrarse en ese estado.
Una vez realizada la primera valoración por el médico de la localidad, el herido fue transladado con un pequeño camión a la ciudad de Jaén.
Horas más tarde falleció a consecuencia de la inhalación de gases emitidos por el aceite de sulfuro.
Todavía hoy en día, cuando la Estación de Alcaudete es utilizada como lugar de Turismo Rural, en un pequeño rincón olvidado, de la transitada Vía Verde del Aceite, existe un antiguo y gran árbol, cuyo tronco tiene una profunda hendidura, testimonio feaciente de este trágico suceso.
Fuente: Jaenpedia