LOS PERDEDORES DE LA CASA DE ALCAUDETE, por Salustiano García del Puerto
La nómina de Señores de la Casa de Montemayor-Alcaudete cuenta con un total de veintiséis titulares oficiales, pero hubo otras personas que intentaron figurar en esta lista y no lo consiguieron:
ALFONSO FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA y MONTEMAYOR “El Póstumo” o “El Desheredado” (a. 1458-1505)[1].
Fue hijo póstumo de otro Alfonso Fernández de Córdova y Montemayor, a su vez hijo primogénito del 3er Señor de Alcaudete. En 1458, siendo aún muy niño, fue apartado de la sucesión de la casa por su abuelo, que no quería que una plaza tan fronteriza en aquellos tiempos pudiera quedar en manos de criatura tan pequeña, con los problemas que las minorías siempre acarreaban. Su madre se lo llevó entonces a su Sevilla natal al amparo de su familia, la poderosa Casa de Ribera. Cuando alcanzó la edad adulta pleiteó por la sucesión de la casa paterna, llegando a una concordia con su primo hermano, el 5º Señor de Alcaudete, si bien en su codicilo afirmaba haber llegado a dicho acuerdo en contra de su voluntad, abriendo el camino a futuras discordias.
DIEGO DE CÓRDOVA alias PONCE DE LEÓN alias DE VADILLO (1510-1563).
Hijo de Francisco de Córdova, a su vez hijo del “Desheredado”. Retomó el pleito que iniciara su abuelo y que en un principio había quedado zanjado en 1488, pero murió antes de obtener sentencia definitiva.
ALFONSO FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA y MONTEMAYOR (m. 1621).
Tercer hijo del anterior y último varón agnado de esta línea que fue la mayor y primogénita de toda la Casa de Montemayor-Alcaudete, continuó el pleito que iniciara su bisabuelo, hasta que Felipe II puso fin a tan enojoso asunto que amenazaba con hacerse eterno, quedando ambas partes arregladas en 1585.
LUIS FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA.
“Antes de morir D. Francisco, y después sus sucesores, sostuvieron un largo y difícil pleito. D. Luis Fernández de Córdova y sus descendientes alegaban que sólo podían heredar el Condado de Alcaudete los descendientes varones”[2]. Realmente no sé quién puede ser este Luis, pues por esa época también pleiteó con los Condes Alonso de Córdova, que sigue, pariente muy cercano y en posición inmejorable para reclamar la sucesión si no hubiera sido porque la Casa de Alcaudete era de orden regular y no de orden agnado, como él pretendía.
ALONSO DE CÓRDOVA y ALAGÓN (ca. 1608-1635).
Era sobrino carnal del 4º Conde, como hijo de su hermano Diego. Dice Rivas[3] que la Condesa Antonia María lo fue ya en vida de su padre, que efectuó esta renuncia para evitar que a su muerte algún pariente varón pudiese reclamar la herencia de su hija, renuncia a la que se opuso este Alonso, que no obstante murió pronto, agotándose con él esta linea.
JUAN FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA.
“En 1656 continúa el pleito entre D. Juan Fernández de Córdova, descendiente varón de la Casa de Alcaudete, y el Conde de Oropesa, que a la sazón ostentaba el título de Conde de Alcaudete”[4]. Ha de ser este individuo el mismo al que Bethencourt llama Juan de Córdova Ponce de León y Cárcamo, y que según el mismo autor era sobrino del anterior pleiteante, cuyos pretendidos derechos recogió a su muerte al quedar entonces él como varón primogénito de la Casa. Hay que entender aquí el término “sobrino” en un sentido verdaderamente laxo, pues este Juan de Córdova descendía nada menos que de Fernán Pérez de Ayala, hijo del 3erSeñor de Alcaudete.
LUIS FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA.
En 1728 era Capitán General de Guipúzcoa y del Consejo de Guerra de S.M., y pretendía el Condado de Alcaudete en contra de la Condesa Ana María de Toledo, también Condesa de Oropesa, recibiendo su hija y sucesora, Mariana López Pacheco, sentencia favorable en 1732 y de nuevo en 1738[5]. Parece que por esta época aún se conservaba la descendencia varonil de Fernán Pérez de Ayala, antes citado, por lo que este Luis debía pertenecer a esa misma línea.
DIEGO ANTONIO DE CÓRDOVA Y PORTUGAL alias ÁLVAREZ DE TOLEDO (1668-1734).
Fue el segundo hijo del Conde Manuel Joaquín, y nieto de la Condesa Ana Mónica, la última que llevó el apellido Córdova. Diego Antonio sostenía que las Casas de Oropesa y Alcaudete eran incompatibles, pretendiendo suceder en la segunda y titulándose Conde de Alcaudete; es de suponer que por esta razón invirtió a veces el orden natural de sus apellidos. Como el resto de su familia, fue partidario del Archiduque Carlos cuando éste se enfrentó a Felipe de Anjou por el trono español a la muerte de Carlos II (1700), y aunque su padre murió al poco de tomar partido y su hermano mayor, y heredero de la Casa, acabó por jurar fidelidad a Felipe V, Diego Antonio continuó hasta su muerte al servicio del Archiduque, luego Emperador Carlos VI, que le otorgó la Grandeza de España (sobre el Condado de Alcaudete) y el Toisón de Oro; además Diego mandó el Regimiento Imperial nº 50 “Alcaudete”, y con él luchó en el Este para frenar el avance del Imperio Turco sobre Europa. A pesar de todo, parece que Diego nunca llegó a ostentar de forma legítima el Condado de Alcaudete, ignorando si llegó a entablar pleito con su hermano y sus sobrinos, o si se conformó con arrogarse el título durante su exilio europeo.[6]
MARÍA DUQUE DE ESTRADA Y MARTORELL.
Es hija de Juan Antonio Duque de Estrada y Moreno, 9º Marqués de Villapanés con Grandeza de España, y de Pilar Martorell y Téllez-Girón. En 1953 el Marqués de Villapanés solicitó para sus hijas Pilar, María y Ángela los títulos de Frechilla y Villarramiel, Alcaudete y Deleitosa, respectivamente, que habían pertenecido a Victoria Fernández de Velasco, fallecida en 1947. Las muchachas accedieron a los títulos en 1956, pero diez años después el Duque de Frías, primo hermano de Victoria, reclamó para sí el Condado de Alcaudete, siendo revocada la sucesión de 1956, de manera que, a pesar de haber ostentado el Condado durante una década, María Duque de Estrada, oficialmente, nunca fue Condesa de Alcaudete. Aquel mismo año de 1966 contrajo matrimonio con Álvaro Gil-Delgado y Queralt[7].
[1] Los datos sobre la línea del Desheredado están toamados de Fernández de Bethencourt.
[2] Rivas Morales, Antonio; “Historia de Alcaudete”. Granada, 1992. Pág. 216.
[3] Rivas Morales, Antonio. Op. Cit., pág. 216.
[4] Rivas Morales, Antonio. Op. Cit., pág. 216.
[5] Rivas Morales, Antonio. Op. Cit., págs. 216-217: “En 1728 aún colea el pleito en la Real Chancillería de la ciudad de Granada. Esta vez los contendientes eran otro D. Luis Fernández de Córdova, perteneciente al Consejo de Guerra y Capitán General de Guizpúzcoa, contra la Condesa de Alcaudete Dñª Ana Fernández Pacheco de Toledo y Portugal, fallando la Audiencia a favor de ésta el 18 de Julio de 1732. Apeló D. Luis contra la sentencia, volviendo a perder en el año 1738”. Parece que Rivas confunde en una sola a las dos condesas citadas, madre e hija.
[6] Fuente principal: www.11setembre1714.org.
[7] Fuente principal: BOE.
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SALUSTIANO GARCÍA DEL PUERTO, 2009