CENIZA Y TIERRA.
(Accésit de poesía breve en la ciudad de Alcaudete. 2011)
Alcaudete,
jamás olvidé tu nombre
y he contratado al tiempo
para volver de nuevo a ti
como hálito silente
y que alumbraras mis miedos,
para cobijarme en tu noche
con los ojos aún despiertos.
Entre la tierra y el cielo
misterio de los misterios,
descansarán mis huesos
en el portal de los tiempos.
Seré una huella, ceniza y tierra,
allá en lo alto de Santa Catalina
en la colina del cementerio.
Las campanas de Santa María
gemirán mi nombre
repicando al vuelo.
Salpicarás la calle Campiña
de llanto y duelo
en una danza de velas y adioses,
de tristeza y de incienso.
Me darán la bienvenida
dos ángeles guardianes
en tu cálida morada,
me acompañarán por siempre
la sombra de sus alas.
Dulcemente, me tenderé a tu costado
coronada por las nubes de tu cielo
y escribiré tu nombre en mis versos.
Seré tierra y ceniza, ceniza y tierra.
Reina del espacio negro del tiempo.
Alcaudete amado,
vengo de nuevo a ti
como hálito silente
a recogerme en tu morada.
Abre de nuevo tu vientre,
el vientre que me gestó
en una vida pasada
y siembra mi fiel simiente
de nuevo en tus entrañas.
Anif Larom.