DESTINO
Si mis lágrimas,
fueran perlas,
un collar,
me habría hecho,
no sé, con cuantas vueltas.
Destino cruel,
desde entonces tengo,
sabor a hiel.
Apártate de mí,
mal destino,
y nunca más te cruces,
en mi camino.
Devuélveme la alegría,
y no me la arrebates,
que es mía.
Que el fuego de tu ira,
se apague en el mar,
y no vuelvas a mi vida,
nunca más.
Aurora Funes Granados. (Agosto2010)