CEMENTERIO DE SANTA CATALINA
Cementerio neogótico.
Es uno de los cementerios más bonitos de toda la provincia.
Donde apareció la tapa de un sarcófago paleocristiano de época de Constantino.
En él se encuentra la Ermita de Santa Catalina.
Situado al noroeste de la ciudad, junto al camino de la estación del ferrocarril, próximo al lugar de la Cruz del Royo. De valor paisajístico, ya que aparece relacionado con la fortaleza y la ciudad antigua desde numerosos puntos de vista. Tiene una planta trapezoidal, fruto de las sucesivas ampliaciones, donde se pueden distinguir tres recintos principales y un terreno lateral para futura ampliación. Lo rodea una tapia seguida y enjabelgada, con algunos escalonamientos y caballete de teja curva en su color tomada con yeso. Hay paños sobrepasados por los testeros de las pandas de nichos. El acceso se realiza por una explanada en peana, con un cuerpo de ingreso confuso de formas, que agrupa la capilla de Santa Catalina, la losa, dependencias varias y una capilla privada. Hasta tiempo reciente también abrió a esta explanada el cementerio civil. A un lado, la vivienda del conserje. Resultan de interés los panteones, en general de edículo y buena parte de ellos adosados. Hay numerosos blasones y formas gotizantes de alto gablete; octogonales, con bóvedas de cascos y remates vegetales y figurativos; de fábrica almohadillada y órdenes barroquizados etc. Otro grupo de mármoles con buena labra. El de los Marqueses de la Fuente del Moral es de 1884, y se pueden destacar los de Montilla, Castro, varias ramas de Tones, Lechuga, Mesa, Romero etc, y de los actuales el de Mata Ruiz. Hay un curioso panteón rotulado Auguste, que pertenece, según se dice al hijo de uno de los ingenieros del taller de Eiffel que vinieron montando el ferrocarril Linares-Puente Genil, a principios de siglo. Parece que la Ermita existió con anterioridad, incluyendo posibles restos paleocristianos, también se supone que una imagen de la Virgen es bizantina, repintada se ofrece hoy con los atributos de Santa Catalina. Existe una placa de piedra, de difícil lectura, en latín, referente al clero y pueblo de Alcaudete, y contiene la fecha de MDCCCVII, referida a la fundación, siendo corregidor D. Luis Cuadrado y monarca Carlos IV, a expensas del tal corregidor y del Consejo, y ejecutado por orden superior. Los enterramientos más antiguos datados son de 1823 (Martí).
Fuentes: redjaén