Para algunos arca de agua. Decía nuestro poeta D. Miguel Burgos Manella que “los paseos a la Alcubilla tienen un encanto íntimo y solitario bajo las moreas y junto a la rumorosa fuentecilla en los huertos de Sotero, contando la leyenda sabrosa que quien bebiere sus aguas cristalinas a las doce campanadas del reloj de la Torre de Santa María en noche de plenilunio, ahuyentará sus males y miserias, pues el viento se llevará gimiendo en sus ondas los tristes quejos. La Alcubilla de aguas muy apreciadas por los vecinos de los barrios cercanos.
La vereda
Dame tu mano, andaluza,
dame tu mano, morena,
que se está poniendo el Sol
sobre la oculta vereda.
La vereda claroscura
del fondo de la ladera
de la fuente la Alcubilla
con sombras de las moreras
donde el agua canta dulce
por un chorrillo que lleva
claros de luna
en una noche serena.
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M.Burgos Manella
De la carretera de Córdoba, frente a la Calle Fuente Zaide, parte un carril que va por detrás de la Fuente Zaide, en el cual, y a unos doscientos metros, la encontramos situada en la parte derecha y bajo el mencionado carril.
Fuentes: La Ruta de las Fuentes.
Autores: Francisco Molina Aranda – Voluntariado Medioambiental Flor Espliego