El cruce de comunicaciones, la proximidad de las aguas serranas, el dominio estratégico territorial y la fertilidad de la campiña olivarera han sido factores propicios para el desarrollo de un asentamiento humano próspero en Alcaudete. La ciudad sostiene a algo más de once millares de habitantes. En las proximidades del río Víboras (al norte) se asientan las aldeas de Los Noguerones (1"2 millares) y La Bobadilla (1"1), y en las proximidades del río San Juan (al sur) la aldea de Sabariego (medio millar), reproduciendo el esquema poblacional relativamente diseminado que observamos en la comarca.
La actividad económica principal gira en torno al sector agrario y su industria transformadora, en el que el olivar duplica a otros cultivos en extensión. En las tierras de esta ciudad se cultivan olivos (diecisiete mil hectáreas de olivar), que suponen algo más de las tres cuartas partes de la superficie total del municipio, destacan excepcionalmente sobre los, cereales y viñas. Los ciudadanos poseen numerosas huertas, que se nutren de los ríos cercanos y dan abundante fruta y hortalizas. Además, Alcaudete es importante por su abundante censo ganadero.

Otro sector económico de importancia es el industrial:

• la industria conservera, de envasado y elaboración de productos hortícolas.
• los dulces y mantecados navideños, actividad en la que se han alcanzado altas cuotas de mercado nacional y extranjero, y que proporciona empleo femenino abundante
• el sector de transformación de la madera, orientado fundamentalmente a la producción de mobiliario de cocina y oficina.
• La artesanía de esparto y los antiguos telares han cedido el paso a la dulcería, la industria aceitera y la de conservas vegetales. Los dulces de esta ciudad tienen una merecida fama.